«La ilustración no solo es dibujar, es transmitir un mensaje»: Carmen Martínez, ilustradora y alumna de LABASAD

La ilustración es mucho más que una forma de expresión artística; es una herramienta poderosa que tiene el potencial de cambiar la manera en que vemos y entendemos el mundo que nos rodea. Carmen Martínez, alumna del Máster Online en Ilustración Editorial y Publicitaria, es un claro ejemplo de cómo el arte visual puede trascender la mera representación estética para convertirse en un vehículo de reflexión, visibilidad y transformación social.

Desde sus primeros recuerdos, Carmen sintió una conexión profunda con el arte. «Desde que tengo uso de razón, siempre he sido una persona muy creativa. De niña pasaba el tiempo haciendo manualidades y dibujos», nos comenta. Este amor por el dibujo, que comenzó en su infancia, fue el germen de una pasión que marcaría su trayectoria profesional. «Recuerdo pensar: quiero hacer esto», recuerda sobre su fascinación por las imágenes que encontraba en vinilos, libros y revistas. Fue esta atracción por lo visual lo que la llevó a encaminar su vida hacia la ilustración, una disciplina que le ha permitido conectar con su entorno y, a su vez, influir en la percepción de los demás.

La importancia de la ilustración como herramienta de visibilización es un tema recurrente en el trabajo de Carmen. En sus ilustraciones, las emociones se fusionan con lo social, transformando sus experiencias personales en imágenes cargadas de significados profundos. «Mi experiencia personal influye muchísimo en mi trabajo», explica. Para ella, lo más valioso del arte es poder transmitir esas vivencias de manera que otros puedan identificarse o reinterpretarlas desde su propia perspectiva. La ilustración, en este sentido, no es solo una forma de expresión, sino una puerta abierta al diálogo y a la reflexión colectiva.

Uno de los aspectos que Carmen destaca sobre el poder de la ilustración es su capacidad para influir en la forma en que las personas perciben el mundo y los temas sociales. «Desde pequeños, nos formamos a través de películas, cómics y videojuegos. La ilustración simplifica lo complejo, transmite mensajes poderosos y nos permite ver la realidad desde diversas perspectivas, formando nuestras opiniones sobre los problemas sociales que nos afectan», reflexiona. A través de sus obras, Carmen busca invitar al espectador a ver más allá de lo evidente, a cuestionar y a pensar sobre la sociedad y las problemáticas que la configuran.

Este enfoque, que va más allá de la pura representación, se ha fortalecido a lo largo de su formación en el Máster Online en Ilustración Editorial y Publicitaria de LABASAD. Carmen se unió a este programa no solo por su interés en mejorar técnicamente, sino por su deseo de aprender a utilizar la ilustración de manera más consciente. «La ilustración no es solo dibujar, es transmitir un mensaje», nos cuenta. Este cambio de perspectiva, impulsado por los conocimientos adquiridos durante el máster, ha sido esencial en su evolución como ilustradora:

La visibilidad social es una constante en el trabajo de Carmen. De acuerdo con ella, la ilustración tiene el poder de captar nuestra atención y hacernos reflexionar sobre temas de gran importancia social. «Al final, las personas sí juzgamos el libro por la portada, y esto se aplica a todos los ámbitos de la vida. Una imagen vale más que mil palabras, y la ilustración está presente en nuestro día a día de formas que a veces ni notamos», subraya.

Uno de los mayores logros de Carmen ha sido la integración de la ilustración digital en su proceso creativo. Aunque inicialmente se inclinó por técnicas tradicionales como el óleo, el grafito y la acuarela, la ilustración digital le ha ofrecido la flexibilidad y rapidez que la ilustración editorial exige. «He incorporado la ilustración digital porque me facilita enormemente el proceso. Los tiempos de entrega suelen ser muy ajustados, y es común realizar una infinidad de cambios y ajustes», explica. Esta adaptación a nuevas tecnologías, sin embargo, no ha hecho que su estilo pierda autenticidad. Al contrario, su estilo sigue evolucionando y reflejando sus inquietudes, lo que reafirma su idea de que el estilo de un ilustrador no es algo fijo, sino algo que cambia constantemente, como las personas mismas.

A lo largo de su carrera, Carmen ha aprendido la importancia de ser fiel a uno mismo y a sus principios, un valor que traslada a su consejo para otros ilustradores: «Les diría que sean ellos mismos. “A menudo tememos ser auténticos y caemos en la tentación de imitar a otros ilustradores exitosos, sin darnos cuenta de que nuestra verdadera unicidad está en nuestros gustos, rarezas y personalidad”, expresa.

En cuanto al futuro, Carmen visualiza un camino lleno de retos y nuevas oportunidades. «Me veo haciendo lo que más me gusta: ilustrar. Quiero seguir superándome profesionalmente y enfrentarme a proyectos cada vez más grandes y complejos», asegura. Además, espera poder conectar más con otros ilustradores y compartir experiencias:

Carmen Martínez no solo es una ilustradora, sino una creadora de puentes visuales que permiten a las personas reflexionar sobre su entorno. A través de sus imágenes, da visibilidad a temas sociales, emocionales y personales, demostrando que la ilustración tiene el poder de cambiar la forma en que vemos el mundo. Sin duda, su trabajo sigue siendo un ejemplo de cómo el arte puede transformar no solo a quienes lo crean, sino también a quienes lo observan.

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